LOS BENEFICIOS DE CONSUMIR CAFÉ DE BUENA CALIDAD
Entre dos a cinco tazas de esta bebida pueden aportar las cantidades necesarias de magnesio diario que una persona necesita, además de concentrar altas dosis de antioxidantes. Pero elegir un café de calidad es clave para no excederse en la cantidad de cafeína recomendada y disfrutar de un excelente sabor.
Santiago, abril de 2016 (AVANT GARDE RP). Con la llegada de abril y las lluvias que caracterizan a este mes, una taza de café es una herramienta perfecta para combatir el frío. Pero es importante saber elegir la variedad de café correcta y optar por la presentación de grano (entero o molido) para disfrutar de sus múltiples beneficios.
La especie Cafeto Arábica, originaria de Etiopía, se produce en varios países a alturas entre los 500 y 2.400 metros, representando más del 50% de la producción mundial. A diferencia de la especia Robusta, el café preparado con granos Arábica posee una menor concentración de cafeína, permitiendo que tenga un mejor sabor, menor acidez y sea más digestivo para el organismo.
“El consumo ideal de café es de dos a cinco tazas por día. Esas cantidades te permiten beneficiarte con sus propiedades, sin correr riesgos de excederte”, explica Carmen Lidia Chavarría, catadora profesional de Café Britt. Y estas medidas se aplican a la especie Arábica, cuya concentración de cafeína es máximo del 1,7%. Es decir, menos de la mitad que la especie Robusta.
¿Y cuáles son esos beneficios? Por tratarse de un producto de origen vegetal, el café posee una alta cantidad de potasio, que al manejarse entre 40 a 80 milígramos por taza, supone hasta el 2% de la ingesta diaria necesaria, superando al té. A esto se suman 1 milígramo de sodio, 2 mg de calcio y 4 mg de fósforo. Pero uno de los minerales más abundantes en este bebida es el magnesio. “En una taza de café expreso encontramos unos 24 mg de magnesio, con lo que el consumo de unas tres tazas diarias puede suponer una ayuda para cubrir las necesidades diarias de este mineral, que son de unos 300 milígramos al día”, ilustra Chavarría. Y tanto el magnesio como el cromo contenidos en el café se han asociado últimamente al combate del estrés oxidativo que caracteriza a la Diabetes Tipo II.
La presencia de estos minerales también ayuda al buen desempeño de la mente y la memoria, por lo que en dosis moderadas el café permite prevenir enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson o Alzheimer. Además, retrasa el envejecimiento por su alto contenido en antioxidantes, los que detienen el deterioro celular. El consumo de esta bebida también contribuye a disminuir en un 40% la probabilidad de padecer gota, debido a que reduce los niveles de ácido úrico de forma natural; combate el asma pues la cafeína dilata los bronquios, favoreciendo el pasaje libre y moderado de oxígeno; ayuda a controlar la depresión al actuar sobre los neurotransmisores, provocando que liberen endorfinas y dopamina; junto con reducir cefaleas al dilatar los vasos sanguíneos del cerebro e inhibir la secreción de ácidos biliares, factor crucial en el desarrollo del cáncer de colon y recto.
“Además de la cafeína y otros múltiples componentes, el café es abundante en compuestos fenólicos como ácido clorogénico, cafeico y melanoidinas, de efectos antioxidantes o antimutagénicos demostrados in vitro”, agrega Chavarría sobre las propiedades de esta bebida y el respaldo médico de las investigaciones que avalan sus beneficios, siempre en el marco del consumo moderado.
Para disfrutar de una rica taza de café y de sus propiedades, la materia prima escogida es esencial. Se recomienda no endulzarlo, pero si de opta por esta medida, la mejor alternativa es la miel de abeja. Es bueno tener en consideración que los horarios óptimos para su consumo son entre las 9:30 y 11:30 horas, cuando los niveles de cortisol estén más bajos. La taza de la tarde puede consumirse entre las 17:30 y 18:30 horas.
Y como la moderación es la clave de una dieta equilibrada, Chavarría entrega un dato final: “Lo importante es no pasarse de la dosis de cafeína diaria recomendada, que es de 550 miligramos”.